miércoles, 14 de diciembre de 2011

Más y mejores colegios para Bogotá : LA ARQUITECTURA AL FIN RECUPERADA PARA LA INFANCIA Y LA PEDAGOGÍA

LIBRO Más y mejores colegios para Bogotá. Proyectos educativos en el marco del convenio de la Secretaría de Educación de Bogotá D.C. y la Universidad Nacional de Colombia. Espinosa, Alfonso y otros. 2.010. 504 pág.

Con esta publicación, la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia y la Secretaría de Educación de Bogotá hacen visible el convenio institucional sobre el plan de mejoramiento, interventoría y diseño de ambientes educativos para el Distrito.

La etapa más crítica en la formación de un ser humano son los años escolares. En esta etapa se necesitan cariño, buena alimentación, espacios de juego.Fernando Savater el filósofo y pedagogo español dijo alguna vez que la literatura es la infancia al fin recuperada y de tal experiencia dejo un hermoso libro con el nombre referido. Savater se propuso recuperar su infancia en este ensayo, y no digo que no lo haya hecho, sino que sobre todo, ha rescatado la nuestra. Me he tomado la libertad de parodiar su hermoso título en este artículo porque considero que en Bogotá y dentro de los avances más importantes de la ciudad en todo el sentido cívico e institucional está el de la recuperación de la arquitectura para la infancia y la pedagogía. Veamos porqué. El libro "Más y mejores colegios para Bogotá" refleja en sus páginas el más grande programa de inversión en la historia de la ciudad que llevó a la construcción, ampliación, mejoramiento integral y reforzamiento estructural de las escuelas públicas en la capital del país. Recorrer sus páginas es adentrarse en vasto proyecto pedagógico que se ve reflejado en el espacio arquitectónico como contendedor del espacio educativo. Es un dialogo abierto entre pedagogía y arquitectura creando un sistema de vasos comunicantes donde el resultado final evidencia una profunda conciencia de lo que debe ser un colegio como tejedor de red urbana y matriz de mejoramiento institucional y por ende social. El impacto sobre la ciudad hace que estos grandes colegios se conviertan en motores de cambio social, las redes que se activan en la inserción de los colegios alcanzan una cobertura macro, donde mejora la calidad de vida de los estudiantes. Se rompe el paradigma abismal que había entre educación pública y privada, viciado por antonomasia de connotaciones clasistas y es así cómo hoy en día muchos de los colegios públicos tienen estructuras más funcionales y adecuadas que los mismos colegios privados. Se refleja claramente esta acción pedagógica y arquitectónica en el libro, con todo el énfasis de varias alcaldías anteriores, que dada su continuidad y sostenibilidad en el aspecto educativo, desde Antanas Mockus, pasando por Enrique Peñalosa y con un gran énfasis en la administración de Lucho Garzón le han dado al tema y su compromiso con el mismo y con la ciudad de Bogotá. Este esfuerzo se palpa al recorrer el libro donde en un ejercicio de transparencia ciudadana y con los mejores arquitectos del país y dentro de los límites de la contratación pública se obtiene un resultado de alta calidad y cuyo esfuerzo se vio premiado en la bienal de arquitectura del 2.010 dentro de la Categoría Divulgación y Publicaciones con una merecida mención de honor .La arquitectura, entonces, es la materialización de una concepción pedagógica integral, que permitirá recuperar el sentido de pertenencia de la comunidad educativa frente a su institución y volver la edificación un referente en el contexto urbano. En este proceso, la UN jugó un papel vital desde la formación del proyecto hasta su ejecución. Arquitectos, ingenieros, diseñadores y otros profesionales hicieron parte de este plan que transformó el rostro de la educación en Bogotá y que benefició a 118.452 niños acogidos en las escuelas nuevas. Según el decano de la Facultad de Artes, Jaime Franky, “el conjunto de intangibles presentados puede ser de utilidad al recorrer las páginas de este libro”. En su concepto, la publicación no adquiere la connotación discursiva que los académicos puros desearían. Su propósito es “documentar los resultados de un proceso, alentar la crítica, fortalecer la comunidad académica y profesional interesada en el tema y, aprovechando la dimensión del trabajo adelantado y la participación de múltiples profesionales en él, identificar el estado de avance en el ámbito de la infraestructura escolar, producto de la voluntad comprometida con el mejoramiento integral de la educación en Bogotá.” Con el ingenio y creatividad de los mejores arquitectos del país, la Secretaría de Educación Distrital (SED) ha puesto en funcionamiento 16 nuevos colegios, entrega otros cinco que empiezan a operar el próximo año y ha reconstruido 28 existentes, con lo cual ha hecho posible que más de 80.000 niños de escasos recursos estudien en verdaderas obras pedagógicas que propician el aprendizaje .Pensando en ofrecer escenarios que promuevan una educación de calidad, la SED fijó los parámetros que garantizan la construcción de espacios adecuados para la enseñanza y, con base en ellos, se dio a la tarea de ubicar los lugares de la ciudad con mayores necesidades educativas. A partir de ahí, la alianza arquitectura-pedagogía involucra nuevos conceptos que hacen de las nuevas construcciones un complemento entre imagen, bienestar y actualidad. Por ello, el proyecto de construcción de nuevos colegios, emprendido por la Secretaría de Educación, se concibió desde una perspectiva integral, encaminada a lograr una mayor cobertura con infraestructura escolar de la mejor calidad. Estos equipos trabajaron sobre los parámetros fijados por la SED, tendientes a construir establecimientos educativos que, más que una simple infraestructura, una construcción o un área físico-espacial, constituyan un lugar para el desarrollo de procesos formativos, mediante interacciones pedagógicas en ambientes o contextos pertinentes. Esta concepción busca avanzar y dejar atrás la simple idea del edificio escolar que considera el aula como el eje de la construcción, para acceder al manejo pedagógico de todas las áreas y todos los espacios disponibles en la institución escolar, para encontrar en ellos diferentes tipos de soluciones. Según el arquitecto Carlos Benavides, subdirector de Plantas Físicas de la SED, “la arquitectura escolar ha evolucionado de acuerdo con las tendencias pedagógicas vigentes, desde las propuestas masificantes y rigurosas del sistema lancasteriano, con grupos numerosos de hasta 500 alumnos, con mobiliario fijo, tarima especial para el docente y uso del aula frontal, hasta los nuevos sistemas educativos que han impuesto respuestas arquitectónicas, en las que los requerimientos involucran la tecnología de informática y de comunicaciones. Estas nuevas respuestas exigen la implementación de diseños más flexibles en las aulas, cambiando incluso el tradicional nombre de pupitre al de puesto de trabajo, ya sea individual o de grupos.” No sobra decir que más de un millón de alumnos en la ciudad de Bogotá se han beneficiado con este descomunal esfuerzo institucional, cívico y ciudadano y del que da transparente testimonio este hermoso libro para poder aprender, disfrutar y convivir en un hábitat escolar mejor y más digno.

MARIO NEREA GOMEZ
ARQUITECTO
Santafé de Bogotá COLOMBIA

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